Durante las últimas sesiones bursátiles los protagonistas de las mayores alzas eran empresas como Bankia, Banco de Valencia, Realia, La Seda... Los inversores vuelven a sentirse atraidos por las espectaculares revalorizaciones conseguidas en unas pocas horas.
Sin embargo hemos de tener mucho cuidado con este tipo de apuestas, porque eso es lo que son, casinos bursátiles que no inversiones.
Se trata siempre de compañías que han sufrido castigos tremendos, arruinando a todos sus accionistas, y que ahora deambulan por el mercado a la espera de un futuro que muchas veces es tan negro como su pasado. Los precios de cada acción se miden en céntimos de euro, por lo que unos pocos céntimos suponen porcentajes de subida muy importantes.
Otra característica es su poca liquidez, y la ausencia de noticias que justifican tal comportamiento. En un proceso que se autoalimenta, como luciérnagas a la luz, más y más inversores se juegan su dinero buscando participar en estos efímeros rallies. Lo que deben saber es que normalmente y de nuevo sin causa aparente, inician el camino de vuelta y pasan a liderar el ranking de los valores que más bajan, atrapando otra vez a un buen número de inversores, ya que los últimos siempre pierden.
Esto ha sucedido muchas veces, en unas ocasiones son inmobiliarias, en otras chicharros de quinta división y ahora bancos totalmente quebrados, y siempre acaba mal, aprendamos del pasado.
Sin embargo hemos de tener mucho cuidado con este tipo de apuestas, porque eso es lo que son, casinos bursátiles que no inversiones.
Se trata siempre de compañías que han sufrido castigos tremendos, arruinando a todos sus accionistas, y que ahora deambulan por el mercado a la espera de un futuro que muchas veces es tan negro como su pasado. Los precios de cada acción se miden en céntimos de euro, por lo que unos pocos céntimos suponen porcentajes de subida muy importantes.
Otra característica es su poca liquidez, y la ausencia de noticias que justifican tal comportamiento. En un proceso que se autoalimenta, como luciérnagas a la luz, más y más inversores se juegan su dinero buscando participar en estos efímeros rallies. Lo que deben saber es que normalmente y de nuevo sin causa aparente, inician el camino de vuelta y pasan a liderar el ranking de los valores que más bajan, atrapando otra vez a un buen número de inversores, ya que los últimos siempre pierden.
Esto ha sucedido muchas veces, en unas ocasiones son inmobiliarias, en otras chicharros de quinta división y ahora bancos totalmente quebrados, y siempre acaba mal, aprendamos del pasado.