A menudo nos quejamos de la falta de contundencia del BCE a la hora de afrontar los graves desafíos a los que se enfrenta la eurozona.
Se le achaca no seguir el ejemplo de la FED norteamericana, y se le acusa de mantener una casi enfermiza obsesión por el control de precios, sin duda algo tendrá que ver el poderoso y no disimulado influjo del Bundesbank.
Sin enbargo no podemos olvidar que en otros ámbitos la actuación del BCE está siendo vital para evitar el colapso del sistema financiero europeo. Las famosas operaciones LTRO a 3 años, inyectando liquidez limitada al 1% han posibilitado que los bancos europeos, y sobre todo los periféricos, puedan afrontar sus vencimientos de deuda con holgura.
En un momento en que el interbancario está cerrado para muchas entidades, la única manera de obtener financiación es acudir al BCE. Sin esta vía de obtención de fondos los bancos españoles habrían colapsado sin duda alguna. De hecho, esta apelación al BCE ha marcado en Julio un nuevo record, por encima de los 402.000.000.000 euros, un tercio del total concedido por la entidad, una cantidad desorbitada, que refleja la total dependencia de la banca y el papel que juega el BCE en el sostenimiento del sistema financiero europeo.
En esta ocasión no hay duda de que el BCE está haciendo los deberes, aunque no deja de ser tremendamente preocupante lo que se deriva de su actuación y por otra parte deja bien claro quién tiene la sartén por el mango a la hora de negociar.
0 comentarios:
Publicar un comentario