Estamos en plena temporada de presentación de los resultados correspondientes al primer trimestre del año, lo que genera multitud de titulares en los medios de comunicación. Normalmente cada empresa destaca lo mejor de sus cuentas, aunque en algunos casos se reduzca a decir que ha reducido las pérdidas.
Por eso cuando veamos que del beneficio neto ni se habla, pero se resalta la reducción de deuda, el Ebitda, los costes y demás, es que algo no va tan bien como parece.
Otro elemento a tener muy en cuenta es el asunto de los porcentajes. Sí, ya se que a muchos os parecerá una obviedad, pero Julio Gallo, mi maestro es estos asuntos, y alguna otra persona que seguro que sonríe al leer estas líneas, siempre me han recordado lo importante que es manejar bien esto de los porcentajes.
Y sobre todo porque un porcentaje sin su base no es NADA, no nos aporta información alguna. ¿De qué vale ganar un 1000% más que el año pasado si no nos dicen cuánto fue esa ganancia?. Por poner un absurdo, pasar de ganar un euro a ganar dos en elevar los beneficios un 100%. Qué gran titular y qué pobre resultado.
Y esto viene a cuento de los sucedido ayer con Bankia, que publicó sus cifras con un incremento de más del 38%, y con previsiones de ganar 1.000 millones en 2014, y para sorpresa de muchos la cotización bajaba.
Hay que recordar que en una incipiente recuperación como la actual la base de comparación es muy favorable, los resultados han caído tanto que cualquier mejora es porcentualmente muy elevada. Algo similar pasa cuando una empresa pasa de pérdidas a beneficios, como es el caso de Bankia, donde ganar 1.000 millones de euros está muy bien, pero claro, si capitalizas 16.000 millones en Bolsa, estamos hablando de un Per 16 veces, lo que no es precisamente muy bajo. Y eso sin contar con que una buena parte del beneficio sigue viniendo de negocio no ordinario, deuda pública incluida.
Por ello, no hay que dejarse llevar por unas declaraciones muy optimistas, o un gran titular, hay que profundizar un poco más para no llevarnos sorpresas. Y para muestra un botón, y de qué tamaño. Podéis ver hoy en la web Estrategias de inversión un artículo sobre valores con grandes dividendos.
Esto de los dividendos es otro tema peliagudo, ya que como no seas riguroso la puedes liar. Hay que tener en cuenta que muchas veces estos estudios se hacen en base al dividendo del año anterior, sin considerar los posibles cambios, o el que sean extraordinarios que no se van a repetir. Es por ello que cuando he visto que la estrella del reportaje era Amper no he podido menos que asombrarme. No es que la siga demasiado pero yo pensaba que estaba al borde de entrar en concurso de acreedores o al menos intentando refinanciar su deuda, por lo que pagar un dividendo del 10% suena a broma de mal gusto.
Por si acso he ido a la CNMV a ver qué había, y vaya que si había. A 31.12.2013 Amper tiene patrimonio negativo, con pérdidas de 78 millones cuando ahora capitaliza 36, vamos que dividendo me da que no, bastante tienen con intentar sobrevivir.
Así que ojito, y siempre profundizar en la información antes de tomar una decisión de inversión.
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