viernes, 9 de mayo de 2014

Las opas y el inversor, algunos consejos prácticos

Estos días anda revuelto el panorama empresarial europeo ante la avalancha de movimientos corporativos que se producen o que se intentan llevar a cabo. Sectores como el farmacéutico o el industrial están literalmente al rojo vivo, no solo por el número de empresas implicadas sino especialmente por el tamaño de las mismas.

Gigantes como Pfizer han movido ficha intentando tomar el control de la británica Astrazeneca, y General Electric quiere quedarse con parte de la francesa Alstom. Son operaciones realmente importantes tanto por tamaño como por implicaciones extra-financieras, solo hay que ver la urticaria que le ha dado a Hollande al ver que tras la entrada china en Peugeot ahora una americano viene a por Alstom. Rápidamente ha llamado a Merkel pidiendo un "caballero blanco", y zas!! he aquí que aparece Siemens dispuesto a salvaguardar el honor de la dama.

Requiebros políticos al margen, lo cierto es que si la recuperación se consolida muchas empresas pueden comenzar a intentar crecer vías adquisiciones, sobre todo aquellas con balances saneados y buen acceso  a la financiación.

En España la cosa está algo peor, ya que casi ni recuerdo una opa en nuestro mercado, quizá Endesa sea la última, y ya ha llovido desde entonces. Pero bueno, por si acaso, no está de más echar un vistazo a esto de las opas y ver qué es lo que puede hacer un inversor cuando se producen.

¿Qué es una OPA?

Oferta Pública de Adquisición (OPA) es una operación por la cual unos oferentes ofrecen comprar a todos los accionistas de una compañía cotizada sus acciones a cambio de una contraprestación que puede ser en metálico, en acciones de otra compañía o una mezcla de ambas.

Esta es la definición formal, porque para un inversor una opa es como Eldorado, un sueño que se repite en tu cabeza pero que rara vez llega a tu bolsillo. Quién no ha soñado, sobre todo en momentos duros de mercado, con que viene XX y nos lanza un opón sobre una compañía que tenemos en cartera. Y no una opa sin más, sino un opón, o lo que es lo mismo, esa opa que es a tal precio que nos hace ganar un dineral.

Hay quien dice que opones solo los disfrutan los que conocen la opa con 48 horas de antelación, pero eso ya es otro cantar.

¿Hay varios tipos de OPA?

Claramente no todas las opas son iguales, independientemente de lo generoso del precio, y sus consecuencias son muy diferentes para el inversor, así que merece la pena saber distinguir en qué supuesto nos encontramos.
  1. OPA hostil o amistosa
  2. Dependiendo de si hay o no acuerdo entre comprador y comprado. Claramente la mejor es la hostil, pelea asegurada y mejor precio final para el accionista, pero, cuidado, que a veces el "comprado" llama a algún amiguete, lo que se conoce como "caballero blanco" y esto no siempre es bueno. Algunos "blancos", vista la novia, se la quieren quedar para ellos y pagan bien, pero otros hacen como el perro del hortelano y ya se sabe, ni ganan ni dejan ganar.
  3. OPA voluntaria u obligatoria 
  4. A veces la ley exige lanzar opa por el 100% de la compañía si algún accionista logra más del 30% de las acciones, o control efectivo. en estos casos el opante tratará de pagar lo menos posible, aunque hay ciertos mínimos. Este es el caso de la próxima opa sobre Dogi, y ya os he comentado cuál es el precio a pagar.
  5. OPA de exclusión
  6. Estas son bastante peligrosas, ya que a cambio de que siempre son en dinero, y el precio tiene una serie de garantías para el accionista, su finalidad es que el valor en cuestión deje de cotizar en Bolsa, con la consiguiente pérdida de liquidez, transparencia y demás.

¿Qué hago ante una OPA?

Evidentemente cada caso es distinto, así que hay que ver detenidamente el folleto, el anuncio y demás, a parte de la situación de la empresa, para decidir qué hacer. No obstante, en base a mi experiencia ahí van unos consejos:
  • Aceptar una opa es voluntario, y tenemos que dar la orden expresa de acudir, por defecto no se acude, así que cuidado con los plazos. Eso sí, hay una operación llamada squezze out, que nos obliga a vender nuestras acciones en la opa, queramos o no, si al final de la opa queda sin acudir menos del 10% del capital y la oferta ha sido aceptada por al menos el 90% de los valores a los que se dirigía. Esto es para evitar a accionistas que se quedan con una acción para dar la pelmada de por vida, y para casos de desconocidos, fallecidos y demás.
  • Nunca comprar una acción porque "seguro" que hay opa. Entre mis compañeros esta ha dado y dará para mil y una chanzas. Aquí creemos que en algún punto de la Nacional 1, cerca de Madrid hay un socavón enorme donde desde tiempo inmemorial caen, y no salen, los motoristas que llevan el sobre con la opa a la CNMV. Debe estar lleno, porque de lo contrario no nos explicamos qué ha pasado con tantas opas seguras que debían haberse producido en 24 horas y van para 24 años.
  • Las opas, a veces, no conllevan una jugosa prima.
  • Las opas, a veces, se retiran por motivos legales y nos pueden dejar colgados. Cuidado con las opas condicionadas a alcanzar acuerdos con Competencia o a lograr una aceptación mínima, puede que al final se queden en nada y nosotros sin nuestro dinero.
  • Si la opa no es condicionada es mejor esperar hasta el final, y no vender antes las acciones. Puede que haya opa competidora o se mejore el precio. Esto último puede pasar aunque el oferente haya jurado por sus muertos que no subiría el precio. Y lo digo por experiencia.
Seguro que me dejo algo en el tintero, así que si alguien quiere aportar alguna cosa más, que no dude en añadir un comentario a esta entrada.

1 comentarios:

  1. Muy bien explicado para las personas que no sepan que hacer en estos momentos y que invertir puede ser algo donde vean unos beneficios lentos pero seguros, sigue subiendo cosas así

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