Hoy viene que ni pintado aquello de que muchas veces la realidad supera la ficción. Está visto que algunos no aprenden las duras y dolorosas lecciones que nos está dando la crisis, y sin duda, Silvio Berlusconi es uno de éllos.
El ex-primer ministro italiano ha vuelto a protagonizar otro espectáculo lamentable al hacer dimitir a todos los ministros de su partido presentes en el gobierno de Letta. Aducen una "inasumible" subida fiscal para justificar semejante dislate, cuando todo el mundo sabe que es una vulgar jugarreta para intentar librarse de la pérdida de la inmunidad que supone su expulsión del senado.
Lo que quiere es convocar de nuevo elecciones, ser elegido de nuevo, y así gozar de nuevo de la impunidad parlamentaria que una y otra vez le ha servido para librarse de los procesos judiciales que arrastra desde décadas atrás. Todo un servidor de la nación, que ve la política como un fin personal.
Por ahora no hay nada claro, el miércoles moción de confianza de Letta, que confía en que el partido de Berlusconi se rompa y parte de sus diputados no sigan las extravagancias de su líder.
El efecto ha sido inmediato, subida en vertical de la prima de riesgo italiana hasta los 285 puntos, que arrastra al resto de países periféricos, y consecuente varapalo de las Bolsas.
Ahora mismo el Ibex cae hasta los 9.100 puntos, aunque ha llegado a perder un 2%, la prima de riesgo española está en 268 puntos y el euro-dólar en 1,35, y Silvio tan contento, despúes de cumplir ayer 77 añazos, celebrarlo con su novieta de 28 y encima, aún tiene ganas de liarnos la semana. Ver para creer.
Ah, y a la tarde techo de gasto en USA, pero eso es otra historia.
0 comentarios:
Publicar un comentario