Como siempre por estas fechas suelen preguntarme mi opinión sobre el año que comienza, y en este sentido os pongo algunas de las ideas más importantes extraídas de la charla que mantuve con el periodista Julio Díaz de Alda, que hoy aparece publicada en El Correo, en su edición en papel, junto con la opinión de otros analistas.
Principales reflexiones:
- En 2014 el inversor conservador tendrá pocas alternativas de inversión.
- El peligro vendrá por asumir más riesgos de los que deberíamos, buscando una mayor rentabilidad.
- La renta variable es una buena opción, aunque con el alcance de los 10.000 puntos nos hemos comido parte del potencial alcista.
- El inversor volverá a fijarse en los dividendos, pero deberían ser recurrentes y en metálico, los Dividendos Flexibles o Scrips deberían ir desapareciendo.
- El fin de los plazos fijos con extra tipos y la caída de la rentabilidad de la deuda pública ha dejado sin destino al ahorro de muchos inversores conservadores.
- Es fundamental contar con un asesor cualificado que nos ayude a determinar nuestro perfil de riesgo y las inversiones que más se adecuan al mismo.
- Los emergentes pueden formar parte de nuestra cartera pero no en una proporción significativa, y siempre a través de fondos de inversión.
- Los resultados empresariales marcarán la pauta de las cotizaciones.