"Aportaciones financieras perpetuas subordinadas", eso es lo que dice mi terminal de contratación SIBE cuando hago clic en cualquiera de las cuatro series similares emitidas por Fagor y Eroski entre 2002 y 2007. "Engaño, fraude, estafa" es lo que gritan los afectados. "Fraude piramidal" exclama ante el Parlamento Vasco un representante de Adicae. "Cuidadín, cuidadín" murmura tembloroso mi bolsillo ante la posibilidad de que yo, como contribuyente, acabe también pagando esta "fiesta".
Imagino que quienes piden recuperar el 100% del nominal devolverían en su caso sin dudarlo el exceso de intereses cobrado. Y también me pregunto ¿dónde estaban estos de Adicae cuando se emitieron los títulos, años atrás? A que si se vendían al 100% era un chollo, claro, claro. Y yo voy y me lo creo.
Reconozco que esto de la estafa piramidal me ha dejado atónito, supongo que lo mismo opinarán de la deuda pública, privada o similar. Alucinante.
Y eso de que no recuperarán nunca su inversión, imagino que se refiere a que es perpetua, y olvidarán que hay mercado secundario, ahora mismo estoy viendo posiciones compradoras al 35%.
¡Ah!, claro, que menudo robo pensarán algunos, ¿saben lo que es el riesgo de tipos de interés, su influencia en el precio de los bonos, la influencia del plazo hasta vencimiento, el riesgo emisor...? Porque por todo esto en un principio cotizaban a la par y ahora al 35%, lo mismo que los bonos griegos a 10 años pasaron del 100% a menos del 20%.
Seguro que hay algún caso de venta engañosa, o sin la información y el conocimiento necesarios, y en este caso, las entidades comercializadoras deberán dar la cara y en su caso asumir la responsabilidad, pero de ninguna manera se puede consentir que el contribuyente ponga ni un sólo euro en este asunto.
Y si después de todo se opta por compensarles con cargo al erario público, yo me apunto con mis Telefónicas, mis Cementos Portland, mis Iberdrolas.... ¡Ah!, que son acciones, y los accionistas somos unos especuladores y nos merecemos lo peor. Bueno, pues pensemos en los que tienen deuda pública emitida a 10,15, o 30 años en 2007, porque muchos de ellos pierden un buen pellizco, y no dicen nada.
Mientras preparaba esta entrada se acaba de aprobar una resolución en el Parlamento Vasco en la que el Instituto Vasco de Consumo será el árbitro en esta cuestión. Que sean justos, no pido más.
El tema de las aportaciones financieras de Eroski y Fagor es, sin duda, otro tema peliagudo, sin duda, como lo fue el asunto de los sellos, o recientemente las preferentes. Imposible generalizar, ya lo sé, pero a estas alturas de la película de la crisis yo creo que hay que ser rigurosos, dejarse de dar cantos al sol, y plantarse. El contribuyente no puede hacerse cargo de las inversiones fallidas. Si en algún caso hay mala praxis o engaño, que pague la entidad y se acabó.
Estamos hablando de títulos emitidos entre 2002 y 2007, con una remuneración que oscila entre Euribor a año más 2,5 puntos la menos favorable y más 3,5 puntos la mejor. Cupones cobrados religiosamente por sus dueños durante años, más de 10 en algunos casos, sin decir ni pío y sin pensar que 300 puntos básicos (3 puntos porcentuales sobre Euribor) se los daban por su cara bonita. En muchos casos los mismos que en el lío de Afinsa decían que se lo tenían merecido por avariciosos. ¡Uf!, qué grande es la paja en ojo ajeno...Imagino que quienes piden recuperar el 100% del nominal devolverían en su caso sin dudarlo el exceso de intereses cobrado. Y también me pregunto ¿dónde estaban estos de Adicae cuando se emitieron los títulos, años atrás? A que si se vendían al 100% era un chollo, claro, claro. Y yo voy y me lo creo.
Reconozco que esto de la estafa piramidal me ha dejado atónito, supongo que lo mismo opinarán de la deuda pública, privada o similar. Alucinante.
Y eso de que no recuperarán nunca su inversión, imagino que se refiere a que es perpetua, y olvidarán que hay mercado secundario, ahora mismo estoy viendo posiciones compradoras al 35%.
¡Ah!, claro, que menudo robo pensarán algunos, ¿saben lo que es el riesgo de tipos de interés, su influencia en el precio de los bonos, la influencia del plazo hasta vencimiento, el riesgo emisor...? Porque por todo esto en un principio cotizaban a la par y ahora al 35%, lo mismo que los bonos griegos a 10 años pasaron del 100% a menos del 20%.
Seguro que hay algún caso de venta engañosa, o sin la información y el conocimiento necesarios, y en este caso, las entidades comercializadoras deberán dar la cara y en su caso asumir la responsabilidad, pero de ninguna manera se puede consentir que el contribuyente ponga ni un sólo euro en este asunto.
Y si después de todo se opta por compensarles con cargo al erario público, yo me apunto con mis Telefónicas, mis Cementos Portland, mis Iberdrolas.... ¡Ah!, que son acciones, y los accionistas somos unos especuladores y nos merecemos lo peor. Bueno, pues pensemos en los que tienen deuda pública emitida a 10,15, o 30 años en 2007, porque muchos de ellos pierden un buen pellizco, y no dicen nada.
Mientras preparaba esta entrada se acaba de aprobar una resolución en el Parlamento Vasco en la que el Instituto Vasco de Consumo será el árbitro en esta cuestión. Que sean justos, no pido más.