En los últimos días hemos conocido varios datos que invitan al optimismo en relación a
la normalización de los mercados de renta fija en Europa. Si bien es cierto que estamos lejos de una situación de correcto funcionamiento de los mecanismos de financiación, no deja de ser menos cierto que la tensión se ha reducido considerablemente.
Algunas de las claves para el optimismo en los mercados de deuda:
- Continua caída de las primas de riesgo de los países periféricos. en el caso español el bono a 10 años cotiza claramente por debajo del 5% de rentabilidad, incluso ya está cerca del 4,70%, otro nivel importante cuya perforación sería realmente positiva.
- Buenas subastas de deuda en España, tanto a corto como a largo plazo. Las rentabilidades siguen a la baja y los niveles de cobertura siguen siendo amplios, con cada vez más participación de inversores extranjeros.
- El resultado de las elecciones en Italia apenas ha afectado a otros países. El único efecto claro ha sido el estrechamiento del diferencial entre Italia y España, ahora mismo en penas 5 puntos. Este hecho es claramente favorable para los intereses españoles.
- El Tesoro español cuenta con un amplio colchón de seguridad consecuencia de las buenas subastas realizadas este año.
- Las grandes empresas españolas, tanto industriales como financieras, están consiguiendo abrir los mercados de renta fija a sus emisiones, y con diferenciales aceptables, en algunos casos inferiores a los del Tesoro Público. La asignatura pendiente son las Pymes.
- Países intervenidos como Irlanda han conseguido emitir bonos a largo plazo en los mercados, por primera vez en años. El caso irlandés es significativo porque lo ha hecho con unos diferenciales muy inferiores a los nuestros.
- La apelación de los bancos españoles al BCE ha bajado sustancialmente en el últimos mes, disminuyendo en más de 50.000 millones de euros.
Son
señales realmente positivas que tarde o temprano deben reflejarse en la economía real.
0 comentarios:
Publicar un comentario