Sin embargo, la mayor parte de las opiniones que he escuchado al respecto, tanto por políticos de todos los ámbitos, afines incluidos, como procedentes de otros ámbitos, han sido críticas, especialmente ácidas y mordaces diría yo.
Y me pregunto si quienes le critican, seguramente sin reflexionar dos segundos sobre el tema, habrán usado alguna vez un billete de estos para fines honestos. Porque habida cuenta que los pagos en metálico están semi prohibidos para cantidades importantes, ¿para qué queremos el 99,99% de los ciudadanos un billete que sólo vemos en la tele cuando se lo decomisan a mangantes y delincuentes de todo pelaje y condición?
Si más de una cuarta parte o más de todos estos "cromos" estaban en España antes de la crisis, lo cual es un despropósito, es de suponer que muchos formaban parte de la economía sumergida, el dinero negro, la delincuencia y demás.
Así que al principio puede parecer una bobada, pero tiene mucho fundamento, y sobre todo será de las pocas medidas que gozarían de la aprobación general, porque de hacer daño a alguien se lo haría al que tiene algo que esconder.
Si los declaramos fuera de curso legal y para cambiarlos hay que retratarse en el Banco de España, más de uno iba a ponerse colorado, a pesar de que intentara repetirlos entre familiares y colegas varios.
En definitiva, me parece que lejos de ser una tontería, como algunos han dicho, tiene todo el sentido del mundo. No veo ni la utilidad de los dichosos billetes, ni se me ocurre que su eliminación pueda llevar inconveniente alguno, todo lo contrario.
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