Bien es cierto que no había precisamente euforia en los mercados tras la apertura, pero esa especie de indiferencia se ha convertido con el paso de las horas en una implacable corriente vendedora que ha arrastrado a todas las bolsas, tanto europeas como americanas.
Los retrocesos han sido especialmente significativos en los índices USA, donde el Dow perdía claramente los 13.000 puntos y el S&P hacía lo propio con los 1.400. Empresas insignia como Apple prosiguen su mala racha cediendo más de un 20% desde los máximos de septiembre, aunque hoy son los bancos los que se llevan la peor parte.
En Europa han pesado y de qué manera las predicciones de la Comisión Europea, mostrando una vez más que de fin de la crisis nada de nada.
Con este panorama el Ibex ha cedido el 2.26% hasta los 7.660 puntos, con retrocesos de más del 3% en valores como SYV, POP, SAN, BBVA o Caixabank. Otros como Telefónica se quedan al borde del precipicio de los 10 euros a pesar de sus resultados.
Pocos valores se han salvado, destacando Acerinox, DIA y Bankinter, el primero de ellos muy beneficiado por la aprobación de la fusión de dos competidores en Europa.
Y para colmo de males nos queda la votación de los ajustes griegos, cerca de la medianoche, para dar emoción y nocturnidad al asunto. Este tema y el cierre de Wall Street marcarán la apertura de mañana.
0 comentarios:
Publicar un comentario