Hay días en que más vale no leer la prensa salvo que quieras empezar la jornada con un cabreo más que añadir a la ya de por sí difícil rutina diaria. Y hoy es uno de esos días, precisamente, cuando tenía todavía "caliente" la entrada de ayer sobre "Etica y productos financieros", el ministro Guindos me sorprende afirmando que el Frob se hará cargo de las reclamaciones de aquéllos que fueron engañados en la colocación de preferentes por parte de Bankia.
Yo pensaba que un servidor no tenía nada que ver con un claro ejemplo de permisividad del regulador, complicidad del inversor y avaricia de gestores de la entidad en cuestión, y sin embargo me encuentro que una parte de mis impuestos va a ir a compensar hasta el 100% de las pérdidas a aquéllos que demuestren que fueron engañados. Y me pregunto, ¿cómo se demuestra que te han engañado?¿vale hacerse el tonto? ¿qué pasa con los intereses que han cobrado, se descuentan del nominal? ¿por qué no paga Bankia? ¿se va a exigir responsabilidad civil y penal a los verdaderos responsables?
Por ahora preguntas sin respuesta, y lo peor es que, en alguno de los casos, casi es mejor, porque me temo que otra vez se van a ir de rositas los verdaderos culpables del asunto. Mientras la sociedad se contente con socializar los pufos ajenos y no exigir responsabilidades pecuniarias y penales en su caso, no habremos dado el paso adelante que necesitamos para que situaciones parecidas no vuelvan a producirse.
Y por otro lado, una solución como ésta podría desencadenar una aluvión de nuevas demandas, ya que cualquier pérdida ocasionada por una mala gestión empresarial podría ser susceptible de ser reclamada, ¿o no han sido también engañados los accionistas de muchas compañías? Que se lo digan a los de La Seda o a los de Prisa que todavía se preguntan por qué su máximo responsable lanzó la Opa a Sogecable, o a los de cualquiera de las múltiples compañías que han hecho auténticas locuras en los últimos años.
Lamentablemente me temo que de esas pérdidas nadie dirá nada, será que nos las merecemos, por especuladores. Lo malo es que los preferentistas no creo que fueran ONG´s encubiertas, o al menos es lo que me parece.
Ah, para acabar ¿pasará algo semejante con los inversores que acudieron a la salida a bolsa de Bankia? Porque las cuentas me da que no estaban tan bien como decían, pero claro estos eran como yo, especuladores sin escrúpulos que querían vender sus acciones y ganar dinero, no como los titulares de preferentes, ahorradores de buena fe que sólo buscaban fortalecer los ratios de la entidad. A veces creo que nos toman el pelo y encima quieren que pongamos buena cara. Qué cruz.
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