Acabamos de recibir un exhaustivo estudio de Dexia AM sobre el gas de esquisto. En los últimos tiempos estamos escuchando muchas noticias en relación a esta "nueva" fuente de energía. En este exhaustivo análisis se exploran sus virtudes y sus riesgos para poder contextualizar mejor su situación real.
Cada vez están surgiendo más y más dudas sobre la viabilidad del actual modelo energético. En los últimos años y, ante la amenaza de que la demanda supere la oferta, las empresas productoras de petróleo y gas han comenzado a desarrollar "fuentes no convencionales de energía" que anteriormente estaban deshechadas por su dificultad técnica o por su alto coste. El alza en el precio del petróleo, así como la presión demográfica en los países emergentes, han impulsado la explotación de pozos petrolíferos en aguas profundas, en zonas sensibles (como el ártico) o las arenas bituminosas. Estas tecnologías están en entredicho por su potencial capacidad contaminante, ya puesta en evidencia en la explosión de la plataforma petrolífera de aguas profundas del Golfo de México en abril de 2010.
Los defensores de la energía nuclear también han visto frenados sus esfuerzos por los problemas acontecidos en la central de Fukushima, que demuestran que en pleno siglo XXI no podemos obviar el riesgo de un desastre nuclear.
La primavera árabe, sucedida en países como Túnez, Libia y Egipto, así como las presiones políticas de Irán amenazando con cortar su suministro de petróleo, también generan dudas sobre la fragilidad de la actual economía petróleo adicta.
En este contexto, el gas de esquisto parece capaz de cambiar la situación. Los dos países más consumidores de energía, Estados Unidos y China, son los que poseen las mayores reservas. Incluso parece que Estados Unidos podría alcanzar la independencia energética en el corto plazo y convertirse en exportador neto de energía.
En la parte negativa está la factura en agua que esta nueva tecnología impone. Hace falta mucha agua para la obtención del gas. Además una pequeña parte de este agua quedaría contaminada, con el riesgo adicional de contaminar los acuíferos colindantes.
El estudio se centra en investigaciones científicas y en datos de gobiernos para identificar las mejores prácticas y tratar de mitigar los riesgos. Además aplica enfoques SRI (Inversión Socialmente Responsable) para elegir las acciones, de esta temática, que integrará en sus fondos.
Informe de obligada lectura para cualquier persona preocupada por la evolución del consumo energético en el momento actual.
Aquí os dejamos el enlace al informe completo.
Un lector nos ha facilitado estos otros enlaces para quién quiera seguir informándose:
http://www.shalegasespana.es/es/
http://www.shalegas-europe.eu/en
http://fracfocus.org/
http://www.aciep.com/
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