miércoles, 16 de enero de 2013

La evolución de las divisas, clave en la recuperación económica

Parece que por fin algunos responsables económicos de la Unión Europea empiezan a cuestionar abiertamente la idoneidad de los niveles actuales de cotización del euro. Durante el año pasado, aun existiendo un riesgo evidente de ruptura de la zona euro, la cotización de la divisa europea contra el dólar estadounidense no cayó con la contundencia esperada. Más aún, a la mínima relajación en la crisis de deuda en Europa, la divisa común se apreciaba con claridad.

Este 2013 ha comenzado con la misma tónica, si bien el proceso de apreciación del euro se ha acelerado a la par que las primas de riesgo de los países periféricos se relajaban, fruto de la mayor confianza en la salida de la crisis.

Es en este momento, cuando se empiezan a encender las alarmas, fundamentalmente de los exportadores alemanes, que ven mermada su competitividad ante el empuje del euro. La decisión del BCE de no bajar los tipos y su mensaje optimista, agudizaron las tensiones en los mercados de divisas si bien hasta hoy no se habían escuchado declaraciones tan claras como las realizadas por Juncker, presidente del Eurogrupo.

Bien es cierto que el miembro del BCE Novotny, fiel a la bipolaridad europea, no ha tardado en decir que no existe preocupación al respecto, pero es significativo que comience a hablarse de la necesidad de debilitar la moneda europea.

Los remilgos propios de las autoridades europeas a la hora de admitir el daño que causa una moneda sobrevalorada contrasta con el papel de la Fed norteamericana, inundando el mercado de dólares, manteniendo tipos a cero, y por tanto favoreciendo la depreciación del dólar y por ende las exportaciones de productos norteamericanos. Cuando el consumo interno falla y todos los países desarrollados se la juegan a aumentar sus exportaciones, los tipos de cambio son el arma más potente con la que cuentan los gobiernos, salvo el europeo, claro no vaya a ser que les acusen de proteccionistas, faltaría más.

La realidad es que los norteamericanos están jugando bien sus cartas y ganando la partida a las empresas europeas, es momento de que en Europa se tomen medidas para depreciar el euro, la bajada de tipos debe ser contemplada como una opción a considerar en un futuro próximo.

0 comentarios:

Publicar un comentario